Oro Blanco es un poblado de ficción que te llevará al pasado mientras disfrutas un delicioso menudo en el restaurante Museo Valle de Mexicali
Alejado del bullicio industrial que invade Mexicali y casi al final de una de las calles más transitadas de la ciudad, se encuentra un remanso de la historia de Baja California escondido en un poblado llamado “Oro Blanco”.

El pequeño pueblo parece haber salido de una película del salvaje oeste ya que al recorrerlo da la impresión de estar abandonado desde muchas décadas atrás, al asomarse por sus puertas y ventanas empolvadas puedes ver como sus antiguos habitantes desaparecieron dejando atrás sus pertenencias.
Así, podemos ver una barbería con sus sillas desgastadas y una pequeña tienda con cuentas aún por cobrar, en la comisaria -de apenas una pequeña celda- se alcanza a ver un cartel donde se ofrece una recompensa de 5mil dólares por Francisco Villa.

En un cruce de calles luce su letrero el viejo “Saloon” donde seguramente los imaginarios personajes pasaron largas noches de baile y alcohol para después dirigirse a descansar al Hotel en el piso superior. Trastes, herramientas y electrodomésticos dan cuenta del paso del tiempo en este lugar, sin embargo, su fundación data de apenas 13 años atrás, en 2006, cuando el ingeniero Ezequiel Benítez creó el “Museo del Valle de Mexicali”.

Don Ezequiel, ahora con más de 70 años, busca transportar a los visitantes a través de su pasión por el viejo oeste y las vivencias de su infancia en el valle, razón por la cual bautizo su poblado como “Oro Blanco” en honor al cultivo del algodón que fue de vital importancia para el crecimiento económico de Mexicali.
Durante más de 40 años, Don Ezequiel se ha dedicado a recolectar los artículos que exhibe en su museo, la mayoría de ellos de las décadas de los 20’s a los 60’s que se pueden observar a lo largo de las dos calles de este pueblo ficticio.
Mas adelante, en el recorrido, se atraviesan las vías del tren, donde se pueden apreciar los vagones oxidados detrás de la pequeña estación frente a la cual se abre un campo repleto de maquinaria agrícola utilizada para la siembra durante el gobierno del General Lázaro Cárdenas.

Carretas cargadas de barriles, cantaros lecheros, cajas de madera y pacas de heno terminan de decorar el lugar, donde además se puede observar un pequeño establo con animales de granja, al fondo se alza una pequeña capilla con una imagen de la virgen de Guadalupe que ha sido escenario de varias sesiones fotográficas, donde no puedes olvidar tomarte la foto del recuerdo y compartirla con nosotros utilizando el hashtag #RedescubriendoBC.

Y porque a los cachanillas no los intimida un menudo bien calientito en pleno verano, el Museo ofrece un amplio restaurante, con cinco comedores bien acondicionados, que da la bienvenida a los visitantes, donde pueden degustar este delicioso platillo preparado con la receta de la señora Dionisia Flores y reconocido como uno de los mejores de Mexicali, su menú también incluye ricos tamales y quesadillas con queso de la región que puedes disfrutar mientas observas los antiguos relojes y cámaras fotográficas que visten las paredes.

Si deseas desayunar aquí debes llegar temprano, pues suele llenarse a partir de las 10 de la mañana, sobre todo los fines de semana. Después de una rica comida puedes realizar tu recorrido por el Pueblo “Oro Blanco” donde te recomendamos pasar por un pan recién hecho a la panadería que se encuentra frente al saloon, o bien disfrutar de una fresca nieve de garrafa afuera del viejo Banco.
Foto: Adriana López/RedesCubriendoBC
Si lo visitas de otra ciudad, en cualquiera de las tiendas de su bazaar encontraras artesanías locales, conservas, vinos regionales y vestimentas típicas.
Los fines de semana, el señor Fernando Corella amenizara tu visita con un amplio repertorio de canciones de época, además podrás presenciar diversos espectáculos folclóricos en su enorme escenario y para los pequeños suelen ofrecer paseos en pony o su toro mecánico para los más atrevidos.

Sin duda, la gran pasión del Ingeniero Ezequiel Benítez, dio origen a uno de los lugares que todo forastero debería conocer, así que si tienes planeado visitar la ciudad, el Museo del Valle de Mexicali es una parada obligada.
Se encuentra ubicado en el numero 138 de la calle Rio Amazonas en la colonia Granjas Virreyes y esta abierto de jueves a domingo de 7 de la mañana a 2 de la tarde, puedes seguir su página de Facebook/MuseoValledeMexicaliOficial para enterarte de sus próximos eventos.

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¡Hasta la próxima!